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Se recomienda verificar y rellenar el depósito de líquido limpiaparabrisas regularmente, al menos una vez al mes o cuando sea necesario. También es importante hacerlo antes de un viaje largo o en condiciones climáticas adversas, ya que es probable que se utilicen los limpiaparabrisas con mayor frecuencia.

Para llenar el depósito de líquido limpiaparabrisas, generalmente se encuentra en el compartimento del motor. Abra la tapa del depósito, que puede estar marcada con el símbolo de una botella de agua. Vierta el líquido limpiaparabrisas en el depósito hasta que esté casi lleno, dejando un poco de espacio para que el líquido pueda expandirse cuando se caliente.

Es necesario revisar los tubos y el tapón del depósito de líquido limpiaparabrisas para asegurarse de que no estén obstruidos o dañados. Los tubos obstruidos pueden evitar que el líquido fluya adecuadamente a los limpiaparabrisas, mientras que un tapón dañado puede provocar fugas y llevar a que el líquido se agote más rápidamente.

Si hay una fuga en el depósito de líquido limpiaparabrisas, es posible que sea necesario reemplazar el depósito o repararlo. Es recomendable llevar el vehículo a un taller mecánico o a un centro de servicio para que puedan evaluar la situación y realizar las reparaciones necesarias. Es importante solucionar pronto una fuga para evitar quedarse sin líquido limpiaparabrisas en momentos críticos.